El MOMA nos muestra su imagen más versátil y minimalista dentro de las lámparas de pared. Con
un diseño de lo más sobrio y funcional es principalmente una luminaria pensada arquitectónicamente.
La mayor virtud de la
lámpara MOMA es su capacidad de ser susceptible de instalarse en posición horizontal o vertical. Especialmente proyectada para iluminar paredes, cuadros o lugares que necesiten luz directa sin estridencias como un escritorio, es altamente combinable y formalmente acepta la repetición. Realizada en fundición de aluminio, lacada en gris plata.