Foscarini ha hecho siempre del producto el foco de su atención, y es esta cultura del proyecto la fuerza impulsora detrás de sus decisiones. Su colaboración con diseñadores internacionales, tanto con nombres muy conocidos, así como el talento prometedor y capaz, su capacidad para identificar y desarrollar los elementos ganadores de este concepto en la base de cada proyecto, interpretados y desarrollado de manera coherente, han permitido a Foscarini para tomar su lugar en el panorama del diseño de iluminación como una entidad dinámica, ingeniosa y creativa.
Estas cualidades han otorgado a la compañía numerosos premios, incluyendo el Compás de Oro con Mite y Tite diseñadas por Marc Sadler, que abrió nuevas fronteras en la investigación y la experimentación en el campo de los materiales y la tecnología de producción.
Materia prima de Foscarini es la emoción: está presente en el nacimiento y desarrollo de cada proyecto y toma su lugar en los ambientes proporcionados por la colección. Las emociones, la carga innovadora y estar abierto al aquí y ahora también tipifican los hechos que llevan la firma de Foscarini, como la participación en ferias del sector del comercio principal y, en general, todas aquellas iniciativas que logran que la compañía hable sobre: desde publicaciones multimedia y proyectos editoriales hasta la elección de vincular la marca a exposiciones de mayor prestigio en el mundo cultural.
Un ejemplo de esto es la reconfirmación de 2009 de la colaboración con la Bienal de Venecia, una colaboración de prestigio internacional, a la que Foscarini interpuso su habilidad y creatividad en una perspectiva de valores compartidos.
El centro de comunicación de la empresa sigue siendo su diálogo con el mundo del diseño. Foscarini siempre ha trabajado sobre el tema de personalizar el espacio, hacer hincapié en las posibilidades de combinación de varios de los modelos y cómo pueden ser utilizados en los arreglos. Lámparas con diferentes personalidades pueden transformar un espacio. A través de una serie de exposiciones, también dirigido a la consolidación de la marca en la escena internacional, Foscarini indefectiblemente ofrece diferentes maneras de leer la colección, que declara su naturaleza ecléctica a través de conjuntos luminosos llevar a un impacto emocional muy fuerte.
Esto es visible en la pantalla itinerante Fiber Evolution, en conjunto con Marc Sadler, que durante 2008 se observó en las seis capitales de diseño más importantes de Europa y los Estados Unidos. A esto siguió, en 2009, una serie de eventos con Tropico, un proyecto desarrollado en colaboración con Giulio Lacchetti; en 2010 la instalación del evento Foscarini Evolution, en Frankfurt que hace hincapié en la recopilación de técnicas e interpretación de los materiales.
2009 se destacó también por el acuerdo de licencia con diesel, una relación de desarrollo y la distribución de la colección de iluminación de la marca de estilo de vida muy conocida. El permiso, válido por cinco años, se sentaron las bases para la diversificación de la cual, a través de una línea de productos diseñados por diesel, ha permitido a Foscarini para abrir un diálogo con un público joven.
Su espíritu emprendedor ha permitido a la compañía, dirigida por Alessandro Vecchiato y Carlo Urbinati, poder publicar resultados positivos también para el año 2009, y se confirma una fuerte coherencia en el ejercicio de sus programas de trabajo. El volumen de negocios superior a 30 millones de euros, se consolidó. Este se obtuvo a partir de 2.500 puntos de venta entre la iluminación y tiendas especializadas en interiorismo, en casi 50 países en todo el mundo, con una cuota de exportación del 73%.
Estos son los ingredientes del éxito de Foscarini, una sociedad que, en los últimos 27 años, ha triunfado en la escena del diseño, lo que demuestra a sí misma como líder del sector, elegante e innovador.
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